Evaluación de Campo del Uso de Calsporin®, Probiótico a Base de Esporas Viables de Bacillus subtilis C-3102, sobre la Salud y Rendimiento de Cerdas y Lechones
SK Kritas
skritas@vet.auth.gr
G Filioussis
E Petridou
Facultad de Veterinaira,
Universidad de Thessaloniki,
Thessaloniki,
T Marubashi
Calpis Co Ltd,
Tokio, Japón;
G Christodoulopoulos
AR Burriel
A Tzivara
Universisad de Thessaly,
Karditsa, Grecia
E McCartney
Pen & Tec Consulting SL,
Barcelona, España
Introducción
Las cerdas están sometidas a muchos factores estresantes que afectan negativamente su desempeño reproductivo. Se han reportado efectos benéficos del uso de probióticos a base de bacilos de forma oral en cerdas y sus camadas. El objetivo del presente estudio fue conocer el efecto de alimentar a cerdas durante dos ciclos reproductivos con esporas de Bacillus subtilis C-3102 (Calsporin®, Calpis, Japón) sobre su salud y desempeño reproductivo.
Materiales y Método
El presente estudio fue llevado a cabo en una granja comercial de ciclo completo con 350 cerdas, todo dentro-todo fuera, con inseminación artificial y destete de los lechones a los 28 días de edad aproximadamente. El pie de cría fue vacunado contra Aujeszky, parvovirus, erisipela, rinitis atrófica, E. coli enteropatogénica, Clostridium perfringens y PRRS (vacuna viva modificada). Los lechones fueron vacunados contra neumonía enzoótica y circovirus porcino tipo 2. Todos los adultos fueron tratados con ivermectina dos veces al año.
Los lechones fueron destetados y las cerdas trasladadas a las salas de gestación en lotes semanales. En las salas de gestación, las cerdas fueron alojadas en jaulas individuales por aproximadamente 30 días para la etapa de servicio y confirmación de la gestación. A partir de entonces, se alojaron lotes de 14 cerdas gestantes en corrales con áreas de alimentación y descanso separadas. Cada mañana, el dispensador de alimento liberó un volumen de alimento, previamente pesado, apropiado para cada cerda. Aproximadamente 7 días antes del parto, se movilizaron las cerdas (mismo lote) a las salas de maternidad, en donde se alojaron individualmente en jaulas de maternidad.
Cuatro lotes secuenciales fueron estudiados durante un ciclo reproductivo (1 gestación y 1 lactancia). Se utilizaron 2 tratamientos, cada uno con dos lotes de cerdas: Control (T1) con la dieta comúnmente utilizada en la granja y un tratamiento adicionado con un probiótico a base de esporas de Bacillus subtilis C-3102 a una dosis de 3×105 UFC/g (T2). Adicionalmente, a los lechones de las cerdas alimentadas con los tratamientos T1 y T2 se les ofreció alimento peletizado: T1 (Control) y T2 (Bacillus subtilis C-3102 a una dosis de 3×105 UFC/g), respectivamente. Cada cerda con su camada representa una unidad experimental. Las cerdas que participaron en la prueba y que no fueron eutanasiadas o no mostraron signos de infertilidad, se mantuvieron en el mismo lote gestacional y continuaron en la prueba durante un segundo ciclo reproductivo. Los datos fueron recolectados por cerda y camada y analizados por una prueba de chi-cuadrado (proporciones) y ANOVA (variables continuas).
Resultados
En la Tabla 1 se observa el efecto de Calsporin® sobre el desempeño de las cerdas y sus camadas durante dos ciclos reproductivos continuos. En ambos ciclos reproductivos, Calsporin® a) mejoró significativamente la condición corporal durante la gestación (p<0.05), b) redujo significativamente el peso perdido durante la lactancia (p<0.05), y c) redujo significativamente el intervalo destete-estro (p<0.05). El uso del probiótico mejoró significativamente el peso al destete de los lechones en ambos ciclos (p<0.05). En el segundo ciclo, el uso del probiótico mejoró el peso promedio de los lechones al nacimiento y el número promedio de lechones destetados. El conteo microbiológico de muestras de heces sugiere que el uso de Calsporin® reduce los niveles intestinales de E. coli y Clostridium perfringens en lechones, especialmente después de un período largo de uso (segundo ciclo). Conclusiones En una granja positiva y estable a PRRS, con excelente estado de salud, la administración continua de Calsporin® en el alimento a lo largo de dos ciclos reproductivos continuos puede ser beneficioso tanto para cerdas y lechones, siendo aún más evidente durante el segundo ciclo, específicamente: CERDAS
TABLA 1. Eficacia de Calsporin® en cerdas y sus camadas. |
||||
|
1er ciclo |
2do ciclo |
||
|
T1 |
T2 |
T1 |
T2 |
CERDAS |
n=27 |
n=28 |
n=21 |
n=23 |
Parto |
3.3 |
3.6 |
4.2 |
4.2 |
Lactación (días) |
30.1 |
29.7 |
26.7 |
27.1 |
PV al inicio de la prueba (kg) |
239 |
242 |
238 |
237 |
Grasa dorsal perdida durante lactancia (mm) |
3.9 |
3.4 |
3.8 |
2.7* |
Peso perdido durante lactancia (kg) |
46.9 |
35.0* |
40.1 |
25.2* |
DDPE (días) |
6.5 |
5.3* |
6.8 |
6.0* |
CAMADA |
||||
Lechones nacidos vivos |
12.3 |
12.3 |
12.2 |
12.6 |
Peso al nacimiento (kg) |
1.6 |
1.5 |
1.4 |
1.5* |
lechonos destetados |
11.2 |
11.2 |
11.1 |
11.9 |
Peso al destete (kg) |
7.5 |
8.0* |
7.7 |
8.1* |
Mortalidad (%) |
8.4 |
6.3 |
9.1 |
5.7 |
Diarreas (puntuación) |
5.2 |
4.6 |
6.4 |
4.2 |
Ganancia diaria de peso (g/lechón/día) |
195 |
217* |
236 |
244 |
CONTEO BACTERIANO |
n=10 |
n=10 |
n=10 |
n=10 |
E. coli (8 días de edad) |
1.4×104 |
3.4×104 |
5.1×104 |
3.4×103 * |
Cl. Perfringens (8 días de edad) |
1.3×104 |
1.2×103 |
3.3×103 |
2.7×102 * |
E. coli (destete) |
4.3×104 |
1.4×104 |
7.5×104 |
1.7×104 |
Cl. Perfringens (destete) |
7.9×103 |
1.3×103 |
2.2×104 |
1.0×102 |
- Mejor condición corporal durante la gestación.
- Menos peso perdido durante la lactancia.
- Mayor consumo de alimento durante la lactancia.
- Menos días de destete a primer estro.
LECHONES
- Mayor peso al destete.
- Mayor peso al nacimiento (segundo ciclo).
- Mayor número de lechones nacidos vivos (segundo ciclo).
- Mayor ganancia diaria de peso (primer ciclo).
El análisis microbiológico de la materia fecal los lechones ha demostrado que el tratamiento con Calsporin® podría reducir significativamente los niveles de E. coli y Clostridium app, sobre todo durante el segundo ciclo.
BIBLOGRAFÍA
1. Wilson MR., et al. 1993. J. Swine Health Prod 1:10-15.
2. Kemp B., et al. 1996. J Anim. Sci. 74:944-49.
3. Revell DK., et al. 1998. J. Anim. Sci. 76:1729-37.
4. Tantasuparuk W., et al. 2001. Anim. Repr. Sci.:273-81.
5. Alexopoulos et al. 2004. J. An. Phys. Anim. Nutr. 88:381.
6. Taras D., et al. 2005. Arch. Anim. Nutr. 59:405-17.
7. Thaker M., et al. 2005. Anim. Reprod. Sci. 88:309-18.
Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Septiembre-Octubre 2014