Hay varias maneras en que los productores pueden evaluar su ensilado antes de que este llegue al comedero. Aunque que la toma regular de muestras representativas para un análisis exhaustivo del infrarrojo cercano (NIR) debería ser una práctica estándar, también debe plantearse realizar un análisis por química húmeda para compararlo con los análisis NIR en años atípicos (de inundaciones, sequías, etc.).

El contenido de materia seca (MS) es la primera indicación de lo cerca que estaba el cultivo de la madurez al momento de la cosecha y el ensilaje. Cualquier cantidad de MS inferior al 32% indica una cosecha menos madura y puede mostrar signos de filtración de efluentes de ensilado desde el búnker o la parva. El exceso de filtración de efluentes es un riesgo de contaminación si no se maneja correctamente, y también representa una pérdida de los nutrientes más digeribles (solubles) de la cosecha.

El contenido de almidón de la cosecha debe ser acorde a la madurez de la misma. Las cosechas sin madurar y de alta humedad tendrán probablemente un contenido de almidón mucho más bajo, inferior al 30% en términos de MS. Los casos extremos pueden ser inferiores al 20% de MS.

Tenga en cuenta que el maíz inmaduro tiene más probabilidades de ser alto en azúcares fácilmente fermentables en el rumen, así como de resultar en ensilado de menor MS que puede tener un mayor contenido total de ácido, lo cual presenta la posibilidad de que aumenten los problemas de acidosis por cualquiera de estas causas. También puede haber un mayor riesgo de inestabilidad aeróbica o de actividad de las levaduras silvestres de deterioro con los ensilados de maíz sin madurar que contienen niveles elevados de azúcar.

En años en los que el cultivo haya experimentado inundaciones, sequías u otras condiciones atípicas, se recomiendan análisis adicionales, tales como:

  • Digestibilidad ruminal a las siete horas
  • Índice de digestibilidad por hora
  • Cenizas, ácidos orgánicos y amoníaco-N
  • Conteo de levaduras y mohos, si es necesario

Preste mucha atención al contenido de fibra detergente neutra (FDN) del cultivo, que aparece en el informe analítico como contenido de “FDNa”. Es esperado obtener valores más altos de FDNa según la cantidad de MS en cultivos con poco almidón. Deberá conocer y comprender la digestibilidad de la FDNa y la tasa correspondiente de digestión de la FDNa, junto con la fracción de FDN no digerible o lastre, que aparece como “uNDF240”. Estos valores pueden ser importantes a la hora de utilizar forrajes estresados en la ración.

Por último, dentro del informe analítico, vale la pena observar el contenido total de ceniza y el perfil de fermentación. El contenido de ceniza del ensilado de maíz suele ser del 3 al 5 por ciento según la MS. Cualquier cantidad superior a esta representa una contaminación por polvo o tierra, que involucra el riesgo de una inoculación no deseada de microbios perjudiciales dentro del contaminante de polvo o tierra. El grado y el tipo de fermentación que se consiga dependerá de si se ha utilizado o no un inoculante eficaz y de la eficacia del manejo de todo el proceso de ensilaje.

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