Redacción BM Editores.

Los modelos de investigación científica animal están siendo muy útiles para ser aprovechados y aplicados en la medicina humana, tal es el caso del cerdo, que sirve para entender mejor y con mayor claridad las causas que provocan la hipoxia-isquemia neonatal, aseguró la MVZ Patricia Roldan Santiago.

Al participar en el Webinar “Seminario Invitación a la Ciencia”, organizado por el Departamento de Reproducción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, en coordinación con los de Nutrición Animal y Bioquímica de la misma institución, Roldan Santiago consideró que a la hipoxia-isquemia neonatal se le describe como la falta de oxígeno que puede existir en un momento determinado y que puede implicar la supervivencia de un individuo.

Roldan Santiago, doctora en Ciencias Biológicas y de la Salud y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) planteó que los modelos animales pueden ofrecer soluciones a nivel científico a los problemas de la salud humana, y en el caso de la hipoxia-isquemia neonatal la problemática se le vincula en muchos casos con las patologías cardiovasculares.

Cada vez más, dijo, estamos comprendiendo mejor los mecanismos respiratorios que los animales pueden desencadenar, en este caso el cerdo, así como las posibles soluciones en los humanos, y los fármacos que se pueden utilizar con bajo control terapéutico.

Señaló que el cerdo ha sido muy útil en la enseñanza de los procesos de cicatrización, problema que ha sido una preocupación constante en la medicina humana.

El cerdo, comentó, ha sido un modelo de investigación muy extendido en la obstetricia y neonatología, pues ha disminuido los porcentajes de mortalidad de muchos recién nacidos, sobre todo en aquellos que nacen en pretérmino o prematuros.

“En los cerdos se han realizado estudios de hipoxia-isquemia que puedan cursar los animales. En el caso de los neonatos están relacionados con la asfixia perinatal, y se hablaba como parto prematuro o con complicaciones, pero hoy en día hay otros factores”, señaló la investigadora.

“La hipoxia-isquemia neonatal puede generar síndrome encefalopatía hispóxico-izquémica, generar daño neuronal, problemas en el flujo sanguíneo cerebral, disminución de reservas de energía y del tono muscular, o problemas de la movilidad o tener una respuesta positiva frente a la vida extrauterina, o inclusive algunos pueden llegar a tener problemas con su comportamiento o incluso el hecho de que puedan a ir a amantar y poder consumir calostro”, añadió.

Concluyó que en este contexto adverso de salud, se podrían tener lechones de más bajo peso o inclusive de más alto peso.